EL CORZO Y SU SANTA MADRE

Página dedicada al corzo, su vida y avatares. También a narrar las satisfacciones que nos reporta a los que disfrutamos con la gestión de sus poblaciones, contemplando sus espantadas por el monte, o intentando darle caza de vez en cuando.

12 de febrero de 2011

VALSEMANA

El mes pasado volví a Valsemana. Me refiero al monte de ese nombre, propiedad de la Junta de Castilla y León, que se encuentra en la provincia de León, cerca de Cistierna.


También estuve el año 2009, un día de captura de corzos pero, hasta ese día, habían pasado casi veinte años desde que estuve la primera vez y pude apreciar cómo había cambiado la finca en ese tiempo, gracias a la gestión realizada allí por Juan Carlos Peral y sus colaboradores más cercanos como César o Fernando, además de celadores, agentes, becarios y otros técnicos de León, entre los que destaca Juanjo.
¿En qué ha consistido esa gestión?


Cuando mi amigo Juan Carlos llegó a Valsemana, hacia 1990, se encontró un monte en el que existían un par de cercados para criar y capturar corzos, construidos por algún técnico que llevó el monte antes que él. También existía un cercado de unas dos hectáreas, construido de mampostería, conocido todavía como  "la osera", seguramente destinado a albergar a algún plantígrado que se hubiese recogido vivo y que ahora se utiliza para ir alojando los corzos que se extraerán cada año, como paso previo a su salida del monte.

Juan Carlos y sus colaboradores se volcaron en Valsemana y año tras año, han ido mejorando el sistema de cría y captura de corzos, investigando con distintas superficies y poblaciones en cada cercado, hasta llegar al momento actual en el que hay cercados desde una hectárea de superficie hasta de cincuenta hectáreas. 
Imagen de un comedero, captada con la cámara fija
Cada cercado alberga distinto número de animales, distintas densidades y distintas relaciones entre sexos. Todos los animales están marcados, para poder seguir su evolución individual. Incluso, en algún momento se han llegado a marcar las cuernas de los machos con una radiotransmisor para así recoger el desmogue en su momento.También se utilizan cámaras de fotos, acopladas cerca de elos comederos, para captar los animales cuando se acercan a ellos.

Hay cercados con bosque de rebollos, otros con pinos, otros mixtos, todos con sotobosque de brezos. Algún cercado hay instalado casi únicamente sobre pradera, en el que pruebacon todo tipo de mezclas de gramíneas y leguminosas. Además de la comida que proporciona naturalmente el monte, los corzos también se alimentan de compuestos de piensos, de cereales. 

Todo este sistema está destinado a conseguir unas mejores tasas de fertilidad y también, como no, a obtener machos con mejores trofeos que los que portan los existentes en la zona.

También Valsemana ha servido como centro de recuperación de corzos de casi todo Castilla y León. Allí han llegado corzos de Soria, Segovia, del propio León... 
Redes dispuestas para la captura y corzo capturado

Cada año se vienen sacando del centro alrededor de cincuenta animales, machos, hembras y crías. Los machos y las hembras son elegidos individualmente para esa extracción, siendo sustituidos por otros animales criados allí, bien del año, bien animales ya adultos.

Las capturas se hacen cada otoño, durante varios días, pues son muchos los cercados. La captura se hace mediante redes instaladas cortando las huidas naturales de los corzos. Cuanto mayor es el cercado más dificil es la captura. Otro tanto ocurre con la vegetación, con robledal cerrado y sotobosque espeso es preciso dar varios ojeos, cruzando el cercado varias veces para conseguir que los corzos lleguen a las redes, máxime cuando muchos corzos ya han sido capturados varias veces a lo largo de los años. 

Los corzos destinados a ser extraidos pasan el correspondiente control veterinario a pie de red y se envían a la osera, para pasar su cuarentena. Días más tarde, una vez decidido su destino, se vuelven a capturar en la osera y se sacan del monte.


Corzos en la osera

Extracción de sangre para su análisis













Pero Valsemana alberga otras sorpresas, que ya traeré aquí otro día. 
Sirva este pequeño escrito de homenaje a Juan Carlos, César y todos los citados, además de algunos de los que me olvidaré, seguro, por su callada, pero extraordinaria, labor para el conocimiento del corzo, labor que sólo conocemos y apreciamos unos pocos pues, desgraciadamente, fuera del círculo de amigos, conocidos y colaboradores, parece no importar a nadie más.


1 comentario:

  1. Hola,
    Estoy interesado en encontrar la manera de capturar corzos vivos descartando las redes ya que en la misma finca hay ciervos y guarros no es factible. Tendría que ser alguna trampa móvil que entren con querencia a algún alimento y que se rodee de red. Si el acceso se limita al corzo, mejor que mejor. Muchas gracias. Un saludo. Gonzalo. Si quereís poneros en contacto conmigo mi móvil es 659700444

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